Lavazza Group, manteniendo su compromiso con el planeta, inicia grandes proyectos de reforestación, uno de los problemas medio ambientales más notorios, a través de su Fundación en Etiopía y Perú.

Coincidiendo con el Día de la Tierra, una de las principales empresas productoras de café, referente también en el mundo del vending, ha presentado alguna de las iniciativas que está llevando acabo en materia de medio ambiente. Concretamente, se han centrado en la reforestación, que sin lugar a duda necesita la acción global y urgente de todas las partes implicadas; y más encara de aquellas el producto de las cuales viene directamente de la tierra, como es el café.

Así mismo, la Fundación Lavazza brinda apoyo y finanza, junto a organizaciones públicas y privadas, 24 proyectos en 17 países de 3 continentes, a favor de más de 97.000 cafeteros. Yendo más lejos, en los últimos años podemos divisar un aumento de estos esfuerzos mediante otras iniciativas relacionadas con la reforestación. En este sentido, la fundación está en estrecha colaboración con organizaciones no gubernamentales así como instituciones reconocidas internacionalmente.

Lavazza está activa con iniciativas agrícolas en Etiopía y Perú, y con proyectos de sostenibilidad en Cuba, Colombia, República Dominicana y Haití, donde este problema también hace huella. Mediante este tipo de planes, la Fundación Lavazza ha conseguido plantar más de 15 millones de cafetales en los últimos cinco años.

Si nos trasladamos a Etiopía, el mayor productor de café africano, la compañía está amparando un proyecto de 3 años que lanzó en 2019 para reavivar la producción de café de “deforestación cero” en la Reserva de la Biosfera Yayu de la UNESCO, en la región de Oromia. El plan se está implementando en colaboración con la Fundación Hanns R. Neumann y la Iniciativa Internacional sobre el Clima Del Ministerio de Medio Ambiente alemán.

El objetivo? Desarrollar y fomentar un modelo de cultivo de café en terrazas para ayudar a mejorar la situación socioeconómica de 3.000 familias caficultoras; al mismo tiempo que se pone freno al avance de la deforestación y contribuye a la protección de los bosques y la restauración del paisaje forestal. Para lo cual, en 2018 se plantaron un total de 29.000 arbustos.

Desde Lavazza nos trasladan que estos cultivos de café se encuentran cerca de las casas, en las áreas de transición entre las zonas urbanizadas y el bosque, y desembocan en la plantación de árboles frutales para poder crear la sombra requerida por los arbustos de café. “De este modo, los agricultores no solo tendrán tierras aptas para el cultivo del café, sino que también se convertirán en productores otras frutas, lo cual aumentará sus ingresos”, expresan desde Lavazza.

A corto plazo, el propósito es capacitar además de 2.000 productores de café porque conozcan prácticas agrícolas que aseguren una mayor capacidad de recuperación ante el cambio climático.